Rootear Android en 30 segundos y sin PC: 3 métodos probados

- Antes de empezar: qué es el root, riesgos y requisitos
- Método 1: Rootear Android con Kingroot
- Método 2: iRoot (móviles chinos y no chinos)
- Método 3: Opciones para Android antiguos (2.x a 4.x)
- Buenas prácticas y errores comunes
- Cómo comprobar y, si hace falta, deshacer el root
- En pocas palabras
- Conclusión
¿Quieres rootear tu Android sin computadora y en poco tiempo? Aquí tienes tres métodos populares (Kingroot, iRoot y opciones para versiones antiguas) con pasos claros, advertencias y buenas prácticas para minimizar riesgos. El objetivo es que decidas con seguridad si te conviene hacerlo y cómo verificar que todo quedó correcto.
Lee también: antes de cualquier modificación, realiza un respaldo completo de tus archivos y chats. Consulta nuestra guía interna sobre copias de seguridad en Android (reemplaza con URL del sitemap) y, si usas microSD, aprende a formatearla correctamente para evitar errores (reemplaza con URL del sitemap).
Antes de empezar: qué es el root, riesgos y requisitos
Root es el permiso de superusuario en Android. Te permite desinstalar bloatware, automatizar tareas avanzadas, usar firewalls o restauraciones profundas y, en general, tener control total del sistema. A cambio, implica riesgos y responsabilidades.
- Riesgos: pérdida de garantía, posibles bootloops, fallos de seguridad si instalas apps no confiables.
- Requisitos mínimos: batería al 60% o más, copia de seguridad, conexión estable y activar Orígenes desconocidos (Ajustes > Seguridad).
- Verificación: al finalizar, usa una app como Root Checker para comprobar el acceso de superusuario.
Importante: usa estas herramientas únicamente en tu propio dispositivo. No fomentamos usos indebidos. Si algo sale mal, siempre puedes revertir el proceso (desrootear) desde la misma app o restaurando a valores de fábrica.
Método 1: Rootear Android con Kingroot
Este es el método más simple y conocido para obtener permisos de superusuario en pocos minutos. Funciona en una gran variedad de marcas y modelos.
- Descarga e instala la aplicación Kingroot desde su sitio.
- Abre la app y toca Ejecutar ahora. Si el móvil se reinicia, es normal: vuelve a abrir Kingroot para continuar.
- Espera a que el proceso llegue al 100%. Al finalizar, verás la confirmación y podrás ejecutar apps que requieran root.
Tip: instala Root Checker (Google Play) para validar que tienes acceso de superusuario.
Recomendado: haz primero un respaldo de tu Android (reemplaza con URL del sitemap) y asegúrate de contar con al menos 3–5 GB libres para evitar fallos durante la instalación.
Método 2: iRoot (móviles chinos y no chinos)
iRoot es una alternativa rápida para dispositivos de distintos fabricantes (incluidos muchos modelos chinos). Su ventaja: en 30 segundos puede conceder acceso root si tu equipo es compatible.
Primero, comprueba la compatibilidad: http://www.iroot.com/supported-devices
Descargar iRoot para Android
Obtén la app desde: Descargar iRoot. Habilita Orígenes desconocidos para instalar el APK.
Pasos para rootear en solo 30 segundos
- Paso 1. Instala iRoot en tu móvil. (Recuerda activar instalaciones de fuentes desconocidas).
- Paso 2. Abre iRoot. Verás que el teléfono “no tiene permisos de root”. Toca Get Root Access.
- Paso 3. Espera a que finalice. Asegúrate de tener conexión a Internet durante el proceso.
- Paso 4. El teléfono se reiniciará y, si todo salió bien, ya tendrás superusuario.
Consejo: tras obtener root, instala un gestor de permisos confiable y solo concede acceso a apps conocidas. Revoca permisos de lo que no utilices.
Método 3: Opciones para Android antiguos (2.x a 4.x)
Si tu equipo es muy antiguo (Android 2.x a 4.x), aún puedes intentarlo con utilidades clásicas diseñadas para esas versiones. El éxito depende del modelo y del parche de seguridad instalado.
- Apps veteranas: herramientas como Framaroot o Towelroot fueron populares en su momento para Android 4.x y anteriores. Busca la versión específica para tu modelo y descárgalas solo desde fuentes confiables.
- Procedimiento base: copia el APK en tu teléfono, habilita Orígenes desconocidos, instala y ejecuta la app. Sigue las instrucciones en pantalla y reinicia el equipo al terminar.
- Plan B: si no lo logras por app, considera el root vía recovery o fastboot con guías específicas de tu modelo (más técnico y con mayor riesgo).
Advertencia: en equipos tan antiguos, muchos APK ya no reciben soporte y podrían fallar. Valora si te conviene mantener el equipo sin cambios o usar una ROM ligera (cuando exista y sea estable para tu modelo).
Buenas prácticas y errores comunes
- Respaldos primero: fotos, chats, documentos y, si puedes, un respaldo de tu partición de sistema.
- No fuerces el proceso si la app marca incompatibilidad. Busca otro método o revisa tu versión de Android.
- Espacio libre: deja al menos 3–5 GB libres para que la instalación no se interrumpa.
- Actualizaciones: desactiva actualizaciones automáticas durante el rooteo y reactívalas al finalizar.
- Seguridad: evita instalar módulos o apps de orígenes dudosos; el root abre puertas que debes cuidar.
Cómo comprobar y, si hace falta, deshacer el root
- Verifica con Root Checker que realmente tienes permisos de superusuario.
- Desrootea desde el menú de la misma app (Kingroot/iRoot) o restablece el teléfono a datos de fábrica. No olvides quitar gestores de permisos para regresar al estado original.
En pocas palabras
Si tu meta es rootear Android sin PC, Kingroot e iRoot siguen siendo atajos rápidos cuando el modelo es compatible. Para equipos muy antiguos, las herramientas clásicas pueden funcionar, aunque con más prueba y error. Haz copias de seguridad, valida compatibilidad y confirma el root con una app confiable.
Conclusión
El root te da control, pero también requiere disciplina. Si decides continuar, sigue los pasos al pie de la letra, verifica resultados y mantén tu dispositivo seguro. ¿Buscas más ajustes útiles tras obtener root? Revisa nuestra guía para limpiar bloatware y optimizar el rendimiento en Android.

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