Huawei Mate 10 Pro: hardware top, tristeza del software

Huawei Mate 10 Pro fue uno de los lanzamientos más ambiciosos de la marca para competir con Apple y Samsung fuera de China. En hardware brilla: excelente pantalla OLED, buen desempeño, gran autonomía y un diseño premium que todavía luce elegante. Sin embargo, su talón de Aquiles fue —y sigue siendo para quien lo compre de segunda mano— la experiencia de software: capas y capas de personalización (EMUI), apps duplicadas, decisiones de gestión agresiva en segundo plano y un ciclo de actualizaciones poco predecible. En esta revisión te cuento lo bueno, lo regular y lo que puede arruinar la experiencia si priorizas un Android limpio.

Contexto: un gran teléfono, un aterrizaje complicado

Huawei intentó empujar el Mate 10 Pro al mercado estadounidense con acuerdos de operador que se cayeron por razones políticas. Aun así, el equipo se vendió desbloqueado en tiendas como Amazon y Best Buy. Esto lo dejó en una posición curiosa: hardware de élite, poca tracción comercial y dudas sobre soporte/actualizaciones en regiones donde la marca no tenía presencia sólida.

Diseño y pantalla: punto fuerte sin discusión

El chasis de vidrio y aluminio se siente sólido y bien ensamblado. El panel OLED ofrece negros profundos, gran contraste y buena visibilidad en exteriores. No es el panel más brillante de su generación, pero para consumo de contenido, redes y lectura diaria cumple con creces. El lector de huellas trasero es rápido, y el cuerpo, a pesar de ser grande, reparte bien el peso.

Rendimiento y batería: Kirin a la altura

Con su SoC Kirin de la casa y 6 GB de RAM (según versión), el Mate 10 Pro se mueve con soltura en tareas cotidianas, multitarea y juegos populares de su época. Donde destaca es en autonomía: su batería de gran capacidad, sumada a una gestión agresiva en segundo plano, ofrece una jornada larga y algo más. La carga rápida funciona bien y mantiene temperaturas contenidas.

Cámaras: buenas fotos… con personalidad de procesado

El sistema de doble cámara con óptica co-desarrollada con Leica entrega fotos nítidas, con buen rango dinámico y una colorimetría algo “viva”. En baja luz, el procesado sube la exposición y suaviza ruido con cierta agresividad; puede gustarte o no, pero el resultado suele ser usable para redes. El modo retrato era de los más consistentes de su generación, aunque lejos de lo que hoy logran los topes de gama.

La tristeza del software: EMUI y sus decisiones cuestionables

Aquí está el “pero” de esta revisión. EMUI —la capa de Huawei— se alejaba del Android puro con apps duplicadas (propias y de Google coexistiendo), ajustes rebuscados y cierres agresivos de procesos en segundo plano (para ahorrar batería) que podían romper notificaciones y tareas programadas. A eso súmale actualizaciones irregulares según la región, y entenderás por qué muchos usuarios describieron la experiencia como una “tristeza del software”.

• Notificaciones que no llegan: mensajería o correos se “duermen” si no exclusas las apps en optimización.
• Opciones escondidas: permisos, autoinicio y optimización requieren pasos extra para cada app.
• Bloatware: aplicaciones preinstaladas que quizá no usarás y que debes desactivar una a una.

Conclusión del software: si te gusta Android “limpio”, EMUI puede sentirse invasivo. Se puede domar con paciencia, pero no esperes la elegancia de un Pixel o un Android One.

Especificaciones principales (versión global)

¿Vale la pena en 2025 si lo encuentras reacondicionado?

Depende de tus prioridades. Si buscas pantalla OLED, gran batería y buen precio en un equipo secundario, todavía puede rendir bien para uso básico. Si tu prioridad es software limpio, actualizaciones frecuentes y compatibilidad total con apps modernas, hay opciones más recientes con Android menos intervenido que te darán mejor experiencia.

Pros y contras (resumen)

• + Pantalla OLED con gran contraste.
• + Autonomía superior a la media.
• + Diseño premium y lector de huellas veloz.
• – EMUI pesado: cierres en segundo plano y bloat.
• – Ciclo de actualizaciones irregular según región.
• – Algunas decisiones de software afectan notificaciones y automatizaciones.

Recomendaciones prácticas para “domar” EMUI

1. At Batería > Inicio de aplicaciones, permite autoinicio a tus apps críticas (correo, mensajería, calendario).
2. Desactiva optimización estricta para apps que necesiten notificaciones en tiempo real.
3. Desinstala o desactiva bloatware que no uses (reduce procesos y notificaciones innecesarias).
4. Instala un launcher ligero (si te sientes más cómodo con un aspecto de Android puro).
5. Mantén el equipo en la última versión disponible para tu región.

Preguntas frecuentes (FAQ)

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Veredicto: El Huawei Mate 10 Pro enamora por pantalla, autonomía y diseño; sin embargo, su tristeza del software (EMUI) condiciona la experiencia. Si te atrae su hardware y estás dispuesto a afinar permisos y procesos, puede seguir siendo una compra razonable de segunda mano. Si no quieres batallar con capas, mira hacia alternativas con un Android más limpio.